¿Y si nuestros escaparates fueran interactivos? Hannes Broecker hace esta exposición en Dresden Alemania, donde el arte se puede beber, los convocados a dicha exposición podían beber de los cuadros colocados en el muro. Pensar en diferentes maneras de causar sorpresa en los transeúntes es una manera de sobresalir en nuestra carrera. (Tomad nota)
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